Shodō a la Canción Que Te Llama
Abre las ventanas de tu alma
De pie ponte a caminar
El espejo tu nombre llama
Levanta el rostro, no eres un mounstro
Todos afuera te quieren engañar
Anda límpiate esas lagrimas
Observa la belleza en tu faz
Aunque la luna y no compartas
No te ha dejado de iluminar
Atrapado en horas nocturnas
sin nadie a quien besar
anda vamos deja de llorar
aquí nadie te puede escuchar
nadie vendrá a darte consuelo
a nadie le importa que estés en el suelo
noche tras noche velar tu reproche
nadie te quiere acompañar
y cantas solo en tu coche
Aunque la luna y no compartas
No te ha dejado de iluminar
Atrapado en horas nocturnas
sin nadie a quien besar
y al caer la noche
en tu soledad te acaricias
nadie te espera afuera
en tu soledad te acaricias
nadie te espera afuera
en tu soledad te acaricias
nadie extraña tus risas
en tu soledad te acaricias
nadie te quiere ver
de tu soledad levántate
estas hecho trizas.
Shodō de los Velorios
Tal vez parezca totalmente insensible, al tener un concepto tan frío de los velorios… quizá incluso la justificación más fácil es que nunca he vivido alguno con la cercanía y el sentimiento en cada mano… la realidad es que me parece de lo más antinatural… mordaz… inmoral…
Y trato de explicarme al menos para mis adentros, el concepto tan estoico que tengo de esos eventos… y sobre todo lo poco sensible que parece… desde mi humilde punto de vista debo entender el evento como ¿una veneración a la muerte? ¿a nuestro difunto? o ¿a su vida?
Debo decir que ninguno de esos me agrada… me llena… que más bien encuadra perfecto el concepto de antinatural cuando digo que no habría necesidad de mantener a nuestro difunto 2 días en una caja… a la vista o no de todos... aun con todas las cuestiones que supuestamente son válidas al respecto… o que caería en lo inmoral, por llorarle hasta saciarnos, haciendo más profunda la pesadez de haber perdido a alguien o al verlo ahí, recordándolo en tantas situaciones que sería mejor dejarlas como un memorable recuerdo.
¿Qué afanoso encuentro tendríamos con la muerte en ese momento, para venerar la vida de alguien fallecido?
Toda mi vida he evitado esos encuentros, siempre he sentido que por mucha “veneración” que se le hiciera a alguien, nunca reflejaría el verdadero dolor que nos aborda al suceder dicha tragedia… que ni compartiéndolo en ese momento con todos los presentes, que ni llorando los mares podría verse disminuido el sentimiento…
¿Dónde está la coherencia en pensar que nuestro difunto y ser querido, querría que nos causáramos tal daño?
Cierto, parece todo mucho más simple cuando solo se escribe… cuando nunca se ha estado ahí… cuando incluso no se le ha muerto a uno alguien cercano… pero tratando de poner un punto firme de realidad, es bastante lamentable ponernos en una situación más tormentosa de lo que es...
Festejemos la vida... de todos los seres queridos... la muerte como se sabe, es algo inevitable y es razón suficiente para mejor hacer veneración en vida... llorarle en vida... reírle en vida... así sin más...
Shodō de Un Tributo al Amor...
Shodō de Aquella Mujer
Shodõ de “Un Espiral, Un Ciclo”
¿Cuál será tu próxima coartada? ¿Cuántas alucinaciones podré construir con un trozo de papel sin sentido, una llamada en silencio, un mensaje sin remitente?
La vida da tantas vueltas amor mío, que sin quererlo (o esperarlo) he salido de la tuya y mi cuerpo yace aquí parado… sin el rumbo habitual, sin el ánimo corriente de siempre… valgo lo mismo de antaño, pero con el menosprecio de mi mismo a cuestas…
“…la vida es un tornillo, un espiral, un ciclo…” suele decir una canción… y como todo ciclo, obliga a reinventarse o morir…creo que irremisiblemente hemos hecho ambas… tu te reinventaste… y yo he muerto…
No hay lágrimas… miedos… dudas… risas o abrazos… nada… sólo silencio… el sonido de la ausencia quizá nunca fue tan alentador… no hay música… todas nuestras canciones han muerto… dentro de esa pasión callada… hemos salido de un sueño para entrar a otro… sin transición alguna…
El aire huele a ti… alejándote… y a mi en la dirección contraria… la esencia de tu vida ya no se refleja en mis ojos… ni en los tuyos… no esta vida… no la nuestra… sin duda una nueva… sin ti… sin mi… sin nosotros…
Shodõ de Una Remembranza (Por ti…)
Aún me quedan estas letras... es como el testamento incómodo... donde nunca terminas de heredar todo lo que quisieras... y donde todo el mundo estaba a la espera de algo más... donde no hay tristezas... ni reclamos... ni llantos... sólo un agradecimiento eterno... y en todo caso... sólo redención...
Por ti, no me fui de aquí... sin saber lo que era una familia... su arraigo... su profundo amor... la compañía de tus seres amados... la complicidad de una pareja, con la sencillez de la palabra, pero con la fuerza de todo el amor que cabe en ella...
Por ti, no me fui de aquí... sin saber lo que era el amor de una hija... la preocupación... el ansía de querer ser mejor como ejemplo... como padre... como amigo... como ser humano... el sacrificio... el esfuerzo... la duda y la desesperación de equivocarse...
Por ti, no me fui de aquí... sin conocer los celos... el ansia de perderte... del amor desbordante que todo lo nubla... la soledad en un día de ausencia... el vicio inherente de tenerte cerca...
Por ti, no me fui de aquí... sin soñar... sin anhelar... sin caer y levantarme... sin extrañar... sin perdonar... sin recordar... no me voy de aquí con las manos vacías... no, no sin amar...
Por ti, no me iré de aquí... por demostrarme que soy más cobarde que valiente... que soy un niño con aires de adulto... por amarme sin condición... por esperar y no rendirte... por enseñarme el valor de la vida... de las decisiones... de las consecuencias... del dolor y sus heridas... de lo que significa una promesa... o lo que vale un compromiso...
Por ti, no me fui de aquí... por lo mucho que te amo... por lo mucho que compartimos... por lo tanto que te anhelo... por las batallas perdidas y las ganadas...
Por ti, me iré de aquí... por que no deseo que pierdas las esperanzas de algo perfecto... por tu amor incansable... por ti... toda tú... por lo que eres... por lo que sueñas... por lo que me haces sentir... por lo que me dueles... por lo que te amo...
Por ti... todo esto ha sido por ti... y será por ti... por siempre... Jo.