Latest News

Meme desde Afuera

Escrito por: Mimesis on domingo, 9 de mayo de 2010 , under | comentarios (0)



Y al autor de cierto blog, en donde además escribo, y que además causaría una ironía interesante el escribir sobre ello justo aquí, lo vi hacerse trizas, algunos días atrás.

Todavía no entiendo bien esa simbiosis que tiene con el dolor, con ese objeto de su deseo, de su culpa, de su amor, de su todo, lo que si percibo y acepto a regañadientes, y que va siendo comprobable, para algunos que otros ojos observadores, el joven, le sufre porque quiere.

Y aunque parece que al menos ya está de rodillas, porque bueno, no se le puede considerar de pie aún, todavía le falta ese largo camino de la aceptación, la autoaceptación, de interiorizarse y ver que no todo estuvo perdido, aunque sólo de oídas sé que la otra escritora de la historia, piensa que si, él sin lugar a dudas, todavía se aferra a la idea de que algo bueno hubo de hallar ahí.

La pregunta que me obligó a hacerme: ¿y si no hubo realmente algo bueno después de todo?

Esa pregunta en sí, me da cierto miedo, porque no logro imaginar donde quedaría todo ese tiempo en la mente y el corazón de un individuo, entonces ¿qué razones tendrías para haber estado ahí?, y sobre todo ¿qué vacío tan impresionante deberá de quedar?, como cuando arrancas cierto número de hojas de tu cuaderno, y tiempo después te preguntas: ¿qué había en ellas? ¿porqué las arrancaste? y más aún, que vacío se ve tu cuaderno sin ellas.

No todo lo que parece malo lo es y mucho más, no todo lo que parece bueno, resulta así, cada uno contará su historia un día y le dará el final más apropiado a sus intereses, por lo pronto, los espectadores de cada novela de vida, simplemente nos hemos de reír a carcajadas o llorar a borbotones, pero sin movernos de nuestro asiento (salvo para ir al baño) y trataremos de aprender e idiotamente de escarmentar en cabeza ajena, cosa que por cierto no sucede.

Por lo pronto, estas letras son para ti... aunque de pronto tu ego no te permita leer más que tus propias letras y tu soberbia crea que sólo lo que le has escrito a ella, ha sido realmente bueno, que todo lo demás sólo rellena los espacios vacíos de un blog como este.

Por cierto, en mi opinión, la más humilde de todas, cierto sería decir: "tienes un mal de amores" pero ¿y que?

Shodō de la Despedida

Escrito por: The Horror Vacui on viernes, 7 de mayo de 2010 , under | comentarios (0)



Y hoy es el día en que los caminos realmente se desquebrajan… en que el terremoto aquel de tiempo atrás… simplemente abrió el abismo que hoy nos separa…

Cerramos el ciclo necesario de las cosas que siempre faltaron… la colisión de dos mundos como los nuestros, era la irremediable erradicación de alguno de los dos… hoy… puedo decir que el mío, feneció.

Tuve tanto miedo de no saberte, de perderte, de extrañarte hasta doler… hasta el día que descubrí que lo venía haciendo de hace un año y medio atrás… y que tu, lo venías haciendo tanto mucho más atrás, por lo cual en este momento, ni te cohíbe, ni acongoja… y te aplaudo por la valentía de no admitirlo y seguir aguantando.

Es el momento perfecto para decidirte a dar un paso… tirarte hacia aquel abismo… que nunca como hoy, es malo o trágico… asomarse por aquella ventana que dicen que se abre el día que la puerta se cierra...

Hoy… es el día en que puedes maldecir todo lo que quieras al destino… en el que puedes desdecirte de todo… y vaciar por fin la memoria… en que puedes volver el tiempo 8 años atrás y con el corazón en la mano, desear que no hubieras desperdiciado todo ese tiempo de tu vida en algo tan estúpidamente mágico, irreal y hasta imposible.

Hoy es el momento para olvidarnos… darnos la espalda y caminar… contar todos los pasos del mundo… cual duelo del viejo oeste pero sin voltear… sin balas en el arma y sin ánimos de disparar… sin ganas de llorar… sin fuerzas para un nombre mencionar… sin razones para recordar…

Tenía tantas cosas por las cuales agradecerte… pero resultaría redundante… irónico… irreal… inhóspito… le faltan motivos… razones… pretextos… incluso creo que en el fondo que te da igual… que te robé el corazón… y no hay donde albergar la palabra agradecimiento.

Hoy es tiempo de respirar profundo… exhalar el dolor que quema las entrañas… hoy es el tiempo en que podrás mirar el día… el sol… la noche… la luna… y sin duda, pensar y hacerte creer que todo fue una pesadilla…

Que tan cierto es que han pasado 8 años… largos como todo lo que nos resta por vivir… y que tan cierto es que los hemos desperdiciado… en los que nos hemos mentido a nosotros mismos… primero diciéndonos hoy en día, que ya no hay nada… y también diciéndonos de tiempo atrás que podía funcionar…

Tienes razón… siempre te mentí… siempre te hice creer que era un ser perfecto… hasta que un día sin querer se me cayó el telón encima y la farsa terminó… ahora es justo devolverte el inicio de todo esto… lamento no devolverte tu tiempo perdido… te devuelvo el motivo, por donde comenzó la mentira… aunque lamento que tu no me vayas a devolver ni siquiera la sonrisa con la que me atrapaste un día.

Hoy es el día para darse cuenta que nos convertimos en causalidad… en parte de la informalidad… y la relación casual más larga de la historia... ahora si podremos pensar en nuestros nombres por separado y sin atarlo a sentimiento tal, ya no habrá campanas al aire o mariposas al vuelo… sólo el viento que te susurra por primera vez que he muerto… que has fallecido…

Meme en Tiempos Mundialistas

Escrito por: Mimesis on miércoles, 5 de mayo de 2010 , under | comentarios (0)



Resulta poco ortodoxo que un completo ignorante sobre el soccer como el que escribe estas líneas, opine sobre cuestiones futbolísticas, pero abogando a la osadía de esto, es irremediable que en estos tiempos en que tan de moda está, uno al menos no desee hacer una pequeña aportación para aquello de parecer que uno está “In”.

Debo decir que quizá no es tan futbolístico el comentario, pero sin duda socialmente altera ciertas costumbres, convivencias, formas de vestir e incluso la forma de comportarnos y el tema de conversación se inunda del país en turno.

Y dicho sea de paso, la reflexión de esto, es más bien la dignificación del país en turno, alguien se pregunta con cierta conciencia ¿Por qué todo mundo en el país donde se ha de realizar el mundial es totalmente feliz?

Y es que vamos, tomando meramente en cuenta lo que nuestros medios televisivos nos muestran, por ejemplo, en Sudáfrica, todos los habitantes bailan, cantan y son felices, y nadie se pregunta si esa es la realidad que deberíamos ver de un país que por mucho tiempo ha sido objeto de toda clase de bajezas sociales como, racismo, VIH, pobreza, hambre.

Alguien se pregunta si cuando no está una cámara de por medio haciendo un documental de tal o cual construcción premundialista, todos los obreros del lugar, siguen cantando, sonriendo, disfrutando, o si no tienen alguna queja social, porque quizá no les paguen lo suficiente por lo que hacen, de malos tratos, injusticias social o demás; ¿no tendrán una queja del porque no documentan cosas más importantes socialmente hablando de su país?

¿Que felicidad puede tener un país que tendrá la atención del mundo por un evento deportivo durante 1 mes? Y después por obvias razones, nos olvidaremos nuevamente de todo lo que sucede en el mismo.

¿Qué grandes aportaciones culturalmente hablando puede tener el hecho de construir 3 o 4 nuevos estadios, hoteles, ciertas modificaciones estructurales a avenidas, calles o medios de transporte?

Cierto, que hay un derrame impresionante de recursos venidos del turismo, que incluso es una catapulta para descubrir lugares de ese país y visitarlos, para hacer turismo, pero la realidad es que no es un beneficio del todo social, digámoslo así, no es parejo, y eso quizá es en lo que ha perdido la brújula, eventos deportivos como este, que además de todo, ya son vistos como un negocio más que la competición deportiva que debiese ser.

Por lo pronto, ya contraté el Sky HD para ver todos los partidos del mundial, modificaré mis horarios de dormir para ver todos los partidos en vivo y me volveré socialmente no disponible el mes que dura el evento, para verlos todos, ah y apoyaré vehemente a mi selección, aún cuando sepa que quizá sólo jugarán los 3 partidos de rigor, pero que vacacionarán a costa del erario, las siguientes 2 semanas que dura el evento, quesque para estudiar a los rivales y hacer un mejor papel el próximo torneo.

Shodō de la Siguiente Etapa

Escrito por: The Horror Vacui on , under | comentarios (0)



Y se integrará un nuevo personaje a este bló... un nuevo autor... un nuevo paso... (continuará)

Shodō de El Amor es Otra Cosa

Escrito por: The Horror Vacui on sábado, 1 de mayo de 2010 , under | comentarios (0)



Y aclaro fervientemente que este Shodo no es mío... es un escrito de alguien que de pronto desapareció de mi vida... de alguien que de pronto no supe más... y que ojalá que con esto... aparezca... pero que encaja perfectamente con todo lo que está pasando y que merece un tributo... Gracias Gabriela... aún hoy... tus textos y palabras retumban en mi...


Víctor cuelga el auricular del teléfono denotando molestia, Lilia pregunta: ¿qué ha pasado?

¿Eh? No, nada, vuélvete a dormir; yo voy por un vaso de agua. Aprieta los dientes en su boca y acerca sus labios tensos a la frente de Lilia para que ella se sienta más tranquila. Aunque cada músculo de Víctor señala ansiedad, Lilia decide mentirse y volver a dormir.

“Ya no...” jaja: Víctor se sonríe a sí mismo: ese pinche jueguito de reproches ya le tiene tan cansado, cansado...

Bebe el agua desde la jarra que estaba en la puerta del refrigerador, bebe hartándose, queriendo capturar con el paso de esta en la garganta todos esos gritos de desespero. Bebe, bebe. El frío corriente que llega del refrigerador abierto le acaricia los pies descalzos y la espalda desnuda.

Aprieta los ojos: “Ya no”. ¡¡¡Aaaaaaah!!!El grito interno se abraza a las agujas frías del agua, deseando salir sin poder hacerlo: “Ya no...” Y se le acaba el último chorrito...

Su figura jadeante se antoja para fotografía, a contraluz dentro del refri, retorcido hacia su estómago: la viva imagen de la ansiedad deseosa.

Trata de contener la erección al pensar en ella, pero ya no, ya no. La jarra vacía en sus manos y contra sus rodillas cae acelerada y quiebra delante sus pies, entonces Víctor despierta de su letargo.

Un tamborcillo de su corazón se le oscurece y ya parece cantarle al oído alguna rolita de Portishead: el sonido de víbora caminando en el suelo más liso y ennegrecido, la cobra encantada con la cabeza erguida y los ojos fijos...

¿Quién te calma esta noche? Piensa en ella dentro de su cama, con los brazos y las piernas encogidos, con las manos empuñadas: Suele dormir así cuando cree que nadie la ve... ¡Desgraciada, viéndote dan ganas de matarte!

Pero Víctor levanta la cabeza con ganas de ignorar la imagen, aprieta los dientes aún más, da un paso olvidándose de los vidrios: vuelve a despertar: Pobre pendejo, no sabes ni caminar o beber sin tener que romper algo.

“¿Estas herido?” Pregunta una voz en su espalda. ¡Lilia! Piensa y voltea apresurado, pero en la alucinación del desvelo se encuentra con otra cara en una remembranza: ¿Estas herido? Le pregunta una dulce cabecita redonda. ¿Te duele algo? ¿Te sientes bien? Discúlpame, creo que venía distraída, no me fije que venias cruzando, discúlpame, discúlpame, ya mero y te dejo tirado aquí en la avenida, ¿te sientes bien? Víctor aún aturdido por el golpe balbucea: ¿Ah? Sí... eh... sí... estoy bien... Y la cabecita sonríe aliviada...

“¿Estas herido?” Vuelve a preguntar la voz ya dentro de la cocina, la sonrisa aliviada se esfuma dentro de un gesto de preocupación en unos labios distintos. Lilia mira inquisitiva a Víctor y éste, regresando nuevamente al momento se exalta: ¡te dije que te durmieras! Pero... escuché... ¡Mamadas que! yo ahorita levanto esto, regresate a la cama...

...Y... ¿no te enamorarías de mí? ¿Eh? ¿Pero que pendejadas son esas? El amor es otro tipo de cosa, niña, tú me gustas, eres adorable con tu cara redondita, redondita, me atraes. El amor es otro tipo de cosa... ¿Qué tipo de cosa? Otro tipo de cosa: lo sabrás cuando lo encuentres...

“Es otro tipo de cosa...” Musita Víctor mientras recoge los vidrios en el suelo...

...Víctor, ¿esto es amor? ¿Estar dentro de ti, dices? No, niña, se llama sexo. ¿Y que no hay amor en el sexo? Pues no sé, ¿crees que te amo? Yo digo que sí... No, yo a quien amo es a Lilia, mi esposa...

Ya no coordino, me cae de madres, no coordino. Reniega Víctor, mientras sube las escaleras hacia su dormitorio. En la cama Lilia solloza dormida... “Víctor” le llama entre sueños, ¿qué? Responde él automáticamente... “tú ya no me amas...” No, ya no, Lilia...

Pero cuando vira para encararla y sostener sus palabras mirándole a los ojos, se da cuenta que Lilia duerme, triste, pero duerme. Se sonríe a sí mismo: este jueguito de reproches